Hoy más que nunca muchos de los que cuidados nuestra salud y nuestra alimentación nos hemos vuelto más atentos que nunca a la ingesta de comidas saludables, cuestionando dónde y cómo se elaboran sus alimentos y su impacto en nuestra salud. Si bien muchos estamos tratando de comer saludablemente, nos enfrentamos a la difícil tarea de navegar por un entorno que promueve de forma constante la cantidad de alimentos por encima de la calidad. El tamaño de las porciones de alimentos y el contenido de calorías han aumentado constantemente en los últimos 50 años, y con eso, también hemos visto un aumento alarmante en la tasa de obesidad mundial, ¿podrían los dos estar conectados y podría hacerse algo al respecto comenzando a medir lo que comemos?
De hecho si, un informe del McKinsey Global Institute indicó que la reducción de porciones de alimentos envasados y ofertas de comida rápida podría ser la forma más inmediata para combatir la epidemia de obesidad en la actualidad. Entonces, ¿cómo se pueden medir las porciones y mantener bajo control la ingesta de calorías? Aquí nuestros mejores consejos para medirte correctamente y evitar excesos.
Mira tu vajilla
Investigaciones demuestran que el tamaño de nuestros platos, cuencos y utensilios para comer juegan un papel importante en la cantidad de alimentos que consumimos. Cuanto más grande es tu plato, más te sirves. Para solucionarlo, dale un vistazo al tamaño de los platos y utensilios en tu cocina. Guarda esos grandes platos que parecen discos de vinilo en la alacena y usa los platos de ensalada o de postre en su lugar. Si tus cuencos y tazas son extra grandes, opta por algunas opciones más pequeñas la próxima vez que estés en la tienda o haciendo compras en línea.
Si dudas, ¡mídelo!
Cuando se sirve una gran porción, las personas tienden a subestimar la cantidad de comida y calorías en su plato. Una investigación muestra que incluso los profesionales de la nutrición capacitados pueden tener dificultades para estimar la cantidad de calorías y grasa en una comida. Para solucionarlo no tengas miedo de sacar tus vasos con medidas para ver cuánto estás sirviendo en la comida. También puedes medir la cantidad de bebidas en tus vasos con la referencia de las jarras que por lo general tienen grabadas.
Y si comes fuera de casa
Hoy en día las actividades del trabajo o de la escuela nos obligan a alimentarnos fuera de casa y de una forma no tan sano como nosotros quisiéramos, ante ello, una sola comida de restaurante puede arruinar fácilmente tu presupuesto de calorías para todo el día. Cuando visitas un restaurante, apuesta por las comidas que se ofrezcan como desayunos, puesto que son más ligeros y con menos cantidades calóricas que las comidas, o de ser posible, pide porciones medias.
Las porciones: lo que comemos contra lo que nos recomiendan
Muchos consumidores miran la etiqueta de información nutricional antes de colocar un artículo en su carrito de compras. ¿Pero sabías que el tamaño de la porción que figura en la etiqueta no es la recomendada? El tamaño de la porción es la cantidad de un alimento en particular que se consume típicamente en una comida y se basa en encuestas nacionales de ingesta dietética. Así que no es la cantidad que se debe consumir, sino la cantidad promedio de lo que las personas consumen, lo que puede ser más o menos la mejor opción en cuanto a porciones se refiere.
Ahora que sabes más sobre el tema de porciones e ingesta diaria de alimentos, no dudes en incorporar a tu alimentación prácticos sonsejos para seguir un estilo de vida saludable.
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